Es como si de lejos me infartara verme a la luz. Con luz y sin reflejos. Con penumbra y con una cuerda que me dice “tate quieta o te matamos”.
Estoy cansada de verme, no me he tocado. Algún día -esto que me sabe a cuadrado- puede repuntar y fingir ser un rombo y, en una explosión, llegar a círculo esquizofrénico, a circulo con pasado.
Estoy cansada de verme, no me he tocado. Algún día -esto que me sabe a cuadrado- puede repuntar y fingir ser un rombo y, en una explosión, llegar a círculo esquizofrénico, a circulo con pasado.
Pasado de vena, de recoveco.
Si ya nada tiene mucho sentido, entonces, ¿por qué no llorar?
Si ya nada tiene mucho sentido, entonces, ¿por qué no llorar?
Porque-me respondo enseguida- no me gusta escribir cosas y después pujarlas y que no salgan
Y no es eso de no poder escribir mentiras, porque ellas me salen como conejos de mi sombrero a diario.
Y no es eso de no poder escribir mentiras, porque ellas me salen como conejos de mi sombrero a diario.
Y me repito “no debes seguir gastando tus hora en porquerías, ni en pocas horas de sueño.
Debes dejar de fingir que de a poco se pasa el cansancio. En algún momento se debe dormir y soñar sin recordarlo. Porque es muy doloroso andar por la vida sintiendo que eso que se soñó no debería cumplirse, porque entonces estaríamos jodidos, nos creeríamos para siempre que somos iluminados. Aunque sea una broma estúpida o un echo incierto. Excluyamos de esos sueños incorrectos el volar. Ya sabemos que no se puede.
No sé, debo estar un poco cansada. Pero no de cuerpo-menos de mente-ya sé, aburrida. Me desdigo de lo de cansada, eso es de señoritas. Estoy que corto las huinchas por saber si en una de esas me llama la atención algo más que una teleserie.
Claro, no es nada fácil andar por la vida con las cosas no resueltas. Mucho más difícil es ir con las cosas bajo las rodillas. Como tirarse en el pasto, mirar al cielo y concluir que uno esta vivo, y sangra, y se arrepiente, y se castiga y concluye que todo está atravesado por pequeñas gotas de agua y fragancias fantásticas que oscilan entre el huele bien y el huele mal por el salto absurdo de un idiota en tu cabeza que te dice: esto sí, esto NO.
No tengo manera de poner las cosas por escrito, yo sólo me arrebato. Me cuesta quedarme dormida y entonces prendo la luz, me desvisto de sábanas, prendo un poco de música y murmuro con mi lápiz.
Debes dejar de fingir que de a poco se pasa el cansancio. En algún momento se debe dormir y soñar sin recordarlo. Porque es muy doloroso andar por la vida sintiendo que eso que se soñó no debería cumplirse, porque entonces estaríamos jodidos, nos creeríamos para siempre que somos iluminados. Aunque sea una broma estúpida o un echo incierto. Excluyamos de esos sueños incorrectos el volar. Ya sabemos que no se puede.
No sé, debo estar un poco cansada. Pero no de cuerpo-menos de mente-ya sé, aburrida. Me desdigo de lo de cansada, eso es de señoritas. Estoy que corto las huinchas por saber si en una de esas me llama la atención algo más que una teleserie.
Claro, no es nada fácil andar por la vida con las cosas no resueltas. Mucho más difícil es ir con las cosas bajo las rodillas. Como tirarse en el pasto, mirar al cielo y concluir que uno esta vivo, y sangra, y se arrepiente, y se castiga y concluye que todo está atravesado por pequeñas gotas de agua y fragancias fantásticas que oscilan entre el huele bien y el huele mal por el salto absurdo de un idiota en tu cabeza que te dice: esto sí, esto NO.
No tengo manera de poner las cosas por escrito, yo sólo me arrebato. Me cuesta quedarme dormida y entonces prendo la luz, me desvisto de sábanas, prendo un poco de música y murmuro con mi lápiz.